Gratis o No.


Ni el beso en la mejilla                                                             ni el chicle que te di
Las invitaciones graciosas a cualquier evento de mala muerte
O las graciosas estupideces que vomitaba                              

                                                                  Para sacar carcajadas a la fuerza



No fue gratis la vez que te fui a recoger                               o dejar
Tampoco las palabras que remojaron tus oídos en aceite
Para que cada frase entre suave                                                        y salga por tus poros

La mirada violenta con que arrastras a las multitudes
La inocencia plasmada en todos tus actos
1er,                   2do                 3er acto
De comedia,                                                          de drama                                      y de farsa.

Es gratis
El acoso personal y casi sexual                  que provocas
Es gratis
Que la obsesividad y la paranoia
Me tomen como rehén de sus planes
                                                             Que no hacen más que llevarme al delirio

Es gratis
El insomnio y las noches                      llenas de cafeína
Para tratar de aflojar algún verso
Para esperar que sucede                                                    y que no

Es gratis
Que me haga trizas los sesos
Deportándome al siguiente día
Con la resaca                                                                    de un sueño mal logrado
O peor aun despertándome en la madrugada
                                                                             Arropado con arena y sal

Gratis o no
Hay una intención
Y no te hagas de la vista gorda,
                                                   Hacerse el loco
O no pararle bola a la situación.

Pero la verdad es que no te tengo…
                                                                            Y tengo ganas de…
Pero eso ahora no importa
Tal vez deba colgarme


de una vez




Un océano y una promesa.




Pero es que desde hace rato
Que ya no llevo la cuenta de las horas
Para no creer en los días, ni en los años
Que me hacen falta para observarte fijamente a los ojos
Y preguntarte si aun me amas.

Lo mejor sería ni crecer o madurar
Para encontrarnos con la misma naturaleza
Con la misma inocencia que te conocí
 De los días que marchaste por esta ciudad
 De todos los sitios donde habité
y también te hice conocer

Se me fue la fuente del perfume de tu blusa
Que dejaste conmigo, como parte de tu cuerpo
Y solo me queda la esencia como muestra
De que residiste en estas cuatro paredes
y desapareces al otro lado de un océano enorme

Un océano que no solo nos aleja
Sino que nos llena de todo un poco
y de nada mucho
 De ilusión, preguntas, promesas, tristeza
Juramentos y un por siempre

 Al menos los tiempos son distintos
Y puedo siquiera verte cuando pueda
Porque no soportaría no saber de ti
No podría, no podría.

¿Y si al fin y al cabo es peor?
Eso de que pueda verte pero no tocarte
Eso de que pueda oírte pero no escucharte
No está completo, es incompleto
Y a veces creo que sería mejor
Un nada a un poco

Esos deslices que tenemos
Esos encuentros a medio hacer
Pueden llevarlo a uno a la locura
Porque estas pero al mismo tiempo no

Cuando saber si estarás ahí de nuevo?
Tal vez te lo preguntaría
Pero quizás no
Porque la inteligencia tiene limites
Pero la estupidez es infinita y la mía lo es.




La misma escena, El mismo guion


Aja, otra vez, la misma escena el mismo guion
Diferentes actores, la misma canción
Rondando en la cabeza, aquella banda sonara
Los mismos ambientes, todo exacto

No se puede ser antiguo en algunos aspectos
El jueguito de manos, La mirada de reojo
La sonrisa fingida y el alma apretada por dentro
El cojudo cogiéndose las manos de un lado al otro.

La invitación sufrida, la palabra incorrecta
El tomate en la cara, nada se concreta
Un millón de cosas por decir
Nada que hacer en realidad

Los tristes elogios insignificantes
Los halagos que no tienen importancia
¿Para que perder el tiempo?
Esos detalles quedaron en siglos pasados

Si el asunto es mutuo, que la cosa sea de una
Y sino que los individuos boten por la borda
Los planes que sin querer se vienen formando
Desde un principio, desde siempre.

La conversación perfecta, la carcajada sin ganas
Jueguitos absurdos y seguir hueveando
Seguir martillando en lo mismo
Seguir pelándola al azar

Hasta que al fin la negativa de el par
Te saque de la cabeza las ideas y las dudas
Que jamás quedan del todo contestadas
Pero que con el tiempo se olvidan

y quedan ahí, solo ahí
como parte de un nada o de un todo
que no se completa por la insuficiencia
de sus creadores.



De mis consideraciones.



Que tal, desde hace ya algún tiempo he querido decirte que no luces del todo bien o sea estoy pensado seriamente en este oficio recomendarte un cambio o tal vez hacerte un par de modificaciones. ¡yo que sé!, quizas una nueva formas o color o simplemente renunciar a la piel que al fin y al cabo nos cubre a todos. ¡Menos a ti !.

Te he visto varias veces, muchas, sobre todo cuando me perturbas cayendo sobre mi, te comportas de manera incorrecta y hay que, a la fuerza corregirte, con algo de cremas, líquidos, soluciones, tantas cosas que hoy en día sirven para eso.
Lo peor de todo es que crees que luces bien y créeme amigo que no es algo de que enorgullecerse o sacar en cara o a pecho.
Es mas todos los demás habitamos tranquilos desde un mismo cuerpo, pero tu eres el único al que hay que darle creo yo... un trato especial, para mantenerte de alguna forma, ¡estable! ¡quieto! ¡tranquilo!.

Por eso ya he enviado una orden al consejo, para que seas como ya antes de dije, exiliado de este cuerpo, ya que algunos se han sentido ofendidos con tu presencia. Sobre todo yo, que soy supuestamente algún tipo de entrada al espíritu de las personas o se supone que yo, y solo yo debo ser el centro de atención y no tu.
Una cosa mas comprende que estamos en una ciudad calurosa y que lo único que provocas es calor, calor y mas calor.

Con esto no me queda mas decirte que en los próximos días seras desterrado y con lo egoísta que me considero y lo farsante que siempre fui, no te deseo, ni buena suerte, ni felicidades, ni felices viajes.

Atte: Los ojos.