Manual de Fin de Año

“Feliz 1977” decía el Long Play de mi abuela de todos los años, mientras el disco tocaba las primeras canciones de “los catorce cañonazos bailables de fin de año” que nos acompañarían tal vez,  toda la noche o el resto de años. Los invitados llegaban marchando al son de la música, y con ellos venia el fervor, las ganas de celebrar el nacimiento que por no ser el de un humano es el de un año, que recibe su celebración por anticipado.

-¿Dónde se habrá visto?
Como puede haber tanta algarabía por lo que es desconocido, sería mejor buscar otra excusa más eficiente para emborracharse; celebrar por el mal año que se va sería ideal, al fin y al cabo las expectativas que se hace cada ser humano alrededor del mundo buenas o malas, el 31 de diciembre a las doce horas de la madrugada, casi nunca cumplen la cuota que uno espera.

Mientras pensaba en lo importante que es para cada uno esta fecha, los agradables y también incómodos recuerdos acumulados a lo largo de los años, todos casi amaestrados cumplían con el ritual del 31 de diciembre, la ropa a estrenar, el pavo, el pan, el chocolate, el árbol artificial, se hacían presentes; tal y como dicta un “manual de fin de año” un libro del que me converso una vez mi padre y que aseguraba que mi abuela lo había escondido para aprenderse todos los pasos.
Para relajarme un poco decidí dar una vuelta por el barrio de los excesos y la “mala junta” como decía mi abuela; me estrellaba con la sorpresa de que en cada balcón, en cada puerta, el rojo, el verde y el blanco predominaban en diferentes formas y tamaños, las imágenes enormes de un tipo con mucha barba, vestido de rojo y forrado hasta las narices me hace pensar:

¿No tendrá calor para esta época del año?, ahora que solo llueve y hay tanta humedad.

Las luces mejoraban la apariencia de las calles, de las casas, de la vereda llena de eses de perro y el mal olor del vomito de los borrachos, acumulados en una esquina donde los se reunían a tomar y llorar días antes, para de esa forma estar lucidos el 31 de diciembre estrenando todo lo nuevo y hasta lo que no es de ellos.

Doblaba la esquina y “Carroña” el sujeto más conocido de la zona por sus fechorías, rumoraba la gente llevaba puesto todo encima, había hecho su “agosto en diciembre“como dicen por ahí para referirse a hacer dinero, la sonrisa del tipo no se comparaba con ninguna, llevaba un diente de oro y una cortada de occidente a oriente por debajo de su labio inferior y con esas ganas de salir a trabajar no se parecía al ciudadano promedio.
Unas cuadras mas allá estaban mis amigos del barrio, todos acumulados de cuclillas en ronda, como si estuvieran armando o encendiendo algún tipo de sustancia como lo acostumbraba “Carroña”, ¡pero no!, están tan solo a punto de reventar un fosforito, una camareta,  una chispa, algo, solo un sonido; para recordarme que se va o viene otro año y que hasta ahora mis “compas” no están siguiendo gracias a sus madres el ejemplo de sus padres.

Camino de vuelta hacia mi casa, doblando una esquina y torciendo otra, entro, me siento, prendo el televisor y quedo viendo el primer canal en su última emisión y me encuentro con la desesperación de todos por llegar temprano a sus hogares para hacer el conteo regresivo de lo que se desconoce y aun así celebran. Los locos apresuran sus pasos para cumplir con todos los requisitos y normas, como dicta “El manual de fin de año”.

Ahora que lo he vuelto a recordar, mi padre me había conversado que este libro trae tres capítulos: “Desde la mañana”, “Por la tarde”, “En la noche”, y un texto aparte que es “La madrugada del primero”; me ha contado tanto sobre el libro que es por eso que algunas cosas de las que he visto van de acuerdo a lo que me hablaba. 
Fue un día cualquiera de un mes de invierno cuando fue por primera vez que me nombro tal libro, en el contiene todos los procedimientos, pasos, normas y reglas para que un fin de año o un 31 de diciembre sea celebrado correctamente y con total normalidad, ya que para estas fechas todo no sale como uno planifica, excepto el que posea el “Manual de fin año” todo le saldrá correcto; mi padre me decía que era un libro como de 500 páginas que trae preparativos desde el primer día del primer año, hasta el último día del último mes, que las instrucciones venían enumeradas y que en algunas de sus páginas solo habían dos o tres palabras que decir el 31/12.

No he terminado de ver las ultimas noticias cuando soy interrumpido por el sonido del teléfono de casa, es tío Alberto con voz baja, casi susurrando y con mucho ruido de fondo, como ya es costumbre se le ha presentado algo de último momento del trabajo o algo así y llamaría más tarde, pero ha llegado alguien de sorpresa.

La tía Margarita que había arribado desde tierras bonaerenses, había llegado con los regalos del 25 para el 31, traía hasta para los vecinos de la calle de al frente que según ella siempre se habían portado muy bien ellos cuando era chica; será con solo con ella porque estos “vecinos amigables” ahora tenían la costumbre de celebrar sus cumple años o fiestas entre semana y era muy molestoso irse a estudiar en la mañana con la música sonando a todo volumen un lunes por la mañana o un martes por la noche hacer deberes al son de “soy un hombre divertido”.
La tía muy alegre dejaba caja tras caja que sacaba de una camioneta que alquilo ese día, pero había un problema, como nadie sabía que venía, nadie tenía ni siquiera un chicle o galleta para ella ni el 25, ni hoy, ni los vecinos tampoco obviamente.

Mientras tanto mi abuela gritaba por toda la casa para que sus nueras se apresuren con lo que faltaba, tenía un teléfono en una oreja y el celular en la otra, se limpiaba en el mandil, tenia los pelos de punta, se secaba el sudor con el brazo, movía el cucharon en la olla y podía hacerlo todo al mismo tiempo, seguramente habría ganado uno de esos programas de concurso de abrir puertas, cerrar ventanas, podía hacer de todo y más, pero seguramente no habrá leído bien el “Manual de fin de año” me preguntaba. ya que se encuentra tan estresada y dudo mucho que el fin del manual sea estresar a que lo lea.

Llegaba tío Luis y no solo él, sino él y su panza enorme, con su cara de amargado, y una barba de días, a sentarse y dedicarse a empinar el codo, solo, acompañado o así sea con el mismo “Carroña”, se acomodaba para tomarse las respectivas 3, 4, 5 javas, tal cual y como dicta el “Manual de fin de año del buen ebrio” una extensión de la que nunca me hablaba mi padre pero de la que supe por mi tío que me lo conto una vez que estaba borracho; me dijo que había encontrado el capitulo perdido en otro tomo, al parecer este “Manual…” tenía varios volúmenes y varios tomos y que en él decía que cantidad y en qué medidas había que tomar cada tipo de trago.  
Todos y algunos, uno se pregunta de dónde sale tanta gente desconocida, que asegura ser tu familiar de alguna u otra manera, el jalón de cachetes, el abrazo de media hora, el “estas grande” que nunca falta por parte de los que casi nunca vez y una algarabía de ensueño que embriaga a todos antes de las doce.

Siguen llegando, acumulados en las puertas, en las habitaciones, en los pasillos, hablando de mismas cosas de todos los años, las mismas experiencias, las mismas vacaciones, parece que en un momento, el tiempo se hubiera detenido para seguir hablando de los mismos temas,  afuera cada uno en los portales se asoma, va hacia la tienda, habla con el tendero, regresa, se rasca la cabeza y regresa a la reunión, hace alusión de su monigote gigantesco o pequeño que no importa el tamaño sino el tiempo que demore en convertirse en ceniza, que colabora con el calentamiento global, para después los mismos dueños se pregunten ¿Por qué hace tanto calor en esta ciudad? Y para después preguntarme yo, ¿Por qué me preocupo del calentamiento global?

Ahí van, ahí vamos, todos van de fiesta, se acercaba mas la media noche y la presión nos cobijaba a todos, sobre todo a mi abuela que a falta de ayuda ha tenido que cargarse con la cena ella sola como ya es costumbre.
Me preparaba para el conteo regresivo y me pongo todo lo nuevo encima mejor que “Carroña” más claro, el tipo quedaba corto a lado mío. Los zapatos, el pantalón, el perfume, todo listo.
Todos se ponen en posición adecuada en la puerta mirando hacia la calle que está poblada de estatuas de cartón y periódico, estos mismos bañados en gasolina, y a la voz de ¡feliz año! pienso: ¡a respirar humo se ha dicho!, todos en comuna, se abrazan, lloran, se dan besos, se desean lo mejor, gritan, saltan, bailan al son de la música, se olvidan por un momento de este país, de esta ciudad, de los problemas, de la vida, de mañana o de ayer, de lo que no paso este año y de lo que se espera que pase el próximo, del amor, del sufrimiento, de las mentiras y las verdades que parecieron mentiras.

Cumplo con el ritual acordado inconscientemente por mi familia y soy testigo de cómo la tía Margarita trataba de ingerir uvas de manera acelerada, decía que eran doce y que ya le faltaban solo cuatro. Le pedí una y me dijo que me coma 12 porque ya se acababa el tiempo y se hacía tarde, yo solo cogí dos para que no crea que soy un afrentoso.

El tío Luis de lo ebrio que estaba supongo, recogió sus maletas a la carrera, pensé que se iría temprano a algún hotel o a una casa por la resaca y porque mi abuela siempre lo  echaba en la madrugada, hasta me despedí de él, a la entrada de la puerta.

-¡Adiós tío Luis, feliz año!- le grite

-Descuida que ya vuelvo- respondió

No falto ni un minuto para darme cuenta de que se iba por el lado derecho de la cuadra y aparecía por el izquierdo, una y otra vez. En eso mi abuela se comía una, dos, tres cucharadas de lenteja, y aseguraba que eso le traería fortuna o buena suerte el siguiente año.

No me lo explicaba y pensando en tantas cosas que había visto en tan poco tiempo, comencé a suponer de que hubiese sido si ellos hubieran leído el manual, si en verdad no es un invento de mi padre, de por qué mi abuela no habla nunca de eso, y de qué tal si todos estaban cumpliendo con una regla o pasos a seguir. Era verdaderamente extraño y la verdad me estaba poniendo algo nervioso el asunto, yo solo sabía de algunas cosas gracias a mi padre pero no lo había leído y  al parecer mi abuela tampoco.  

Los actos lanzados al azar me confundían de manera rotunda, pero me dejaban un cierto sabor, no en la boca sino en las ideas, en las experiencias, en el momento, de que sea el niño de la esquina o el hijo del presidente, todos van de fiesta, todos permanecen en un estado inconsciente por un momento para juntarse con el resto, y que si las festividades son la excusa perfecta y válida para hacer de este mundo algo más humano bienvenidas entonces. 

Los ojos derretidos y encogidos

los ojos derretidos y encogidos
por el brillo de la pantalla
los parpados cabizbajos del cansancio,
y las ojeras haciendo la parodia
de una de las bolsas que trae santa claus

reviso los callejones
huelo la mugre que hay entre diciembre y noviembre
percibo ya, desde lejos
la que habrá entre diciembre y enero
y peor aún
de enero a febrero
cuando ya las buenas voluntades
se hayan agotado
en las vitrinas de centros comerciales

el niño de la esquina, el hijo del presidente
a la final todos van de fiesta
la suegra de mi padre, la abuela de mis hermanos
todos iguales y ninguno como todos
como yo

mastico las buenas noticias
en las mañanas de la víspera
y merendare las malas nuevas
que vendrán con el resto de días.

La canción mas trillada del mundo

me siento solo
y pienso en ti
te amo
te amo

vuelve, vuelve
que te extraño
no se que hacer
nada tiene sentido

te extraño, te extraño
y quiero olvidarte
pero no se como
y sigo solo

regresa, regresa
solo para un beso


PD: se les hace conocida a alguna canción?
PD2: No creí que seria tan difícil de escribir

...y aún nada

Miro para la derecha, para  la izquierda
De vez en cuando arriba
Y a veces abajo

Me paso las manos por la cara, por la cabeza
Junto mis manos entre mis piernas
Frunzo el ceño
Arrugo el rostro
Alzo las cejas, ahora solo una

Comienzo a sudar
Pestañeo rápidamente
Me tiemblan los pies
Escondo los pies
Me rozo el hombro
Ahora los brazos, las manos
Las palmas de mis manos

Gotea a chorros mi cabeza, mi cara
Me levanto, me siento
Me levanto, me acuesto
Hace frio, me arropo
Flexiono las piernas
Ahora el calor, me desvisto


Me pongo en pie
Camino de un lado al otro
Me como las uñas
Me rasco las piernas
Me rasco Las rodillas

Prendo un cigarro
Me quemo
Lo prendí al revés
¡maldita sea !

Miro el reloj, miro la foto
Me observo en el espejo
Y me doy cuenta
De aún no comienzo a escribir lo que un principio quise contar.

 

No_ticias


Me han llegado noticias,
Como si fuera poco,
Como si fuera mucho
La nada que soldaste con acero
En mi cuerpo de aluminio

Cuando creí ya por fin haber terminado de reparar
Cada centímetro de mi ensamblaje
El tornillo que faltaba
La tuerca que perdí
Es el claro ejemplo de mis errores de ayer.

Porque no hace falta nada
Que no esté a mi alcance
Y prefiero estar  averiado el resto de mi vida útil
A conseguir tuercas y tornillos

Que me faltan o me falta
Algunas o nada, de las instrucciones





Verte a las cejas pero no a los ojos.

esperemos a que se me o se nos
pero mejor a que se me pase y ya
es parte del proceso ciclico
del que no pretendo huir

no tengo espectativas, ni recursos
para argumentar que no me agrada el hecho
de que si, de que sino, de que tal vez
pero igual da y de igual manera recibe

habra que declararse incompetente
en todas las emociones y sentimientos
que se confunden al mismo tiempo
y no logro desifrar que hay detras de ellas

ojala que el tal vez se conviera en un sino
para resolver el acertijo de tus actos

y la duda en seguridad
y la incertidumbre en confianza

para desconocerte
para verte a las cejas pero no a los ojos.

Descripción de una tarde en la calle Olmedo.

y sus tacos pisoteaban los planes 
que por no convertirse en actos
quedaron en eso...                        planes

caminaba y escuchaba las flores
escuchaba las pisadas como cuando se camina sobre las flores

y los autos y la algarabía 
se tomaban mi oído por rehén 

y presionaban para que me ahogase en menos de un segundo
en el mar de mis tormentos

un oasis formado de salinas gotas de odio 
del cual nunca me consideré parte
y siempre fui, siempre fui
algo despistado.

Que otra cosa puedo hacer...

llegamos a la fría conclusión de que el uno para el otro
y el otro para uno o todos o el mismo
no funcionaria
y desde entonces se conversa con un ligero ambiente en el aire
como cuando se respira mierda en la atmósfera o hasta peor

pero de malo nada y de bueno un poco
pero un poco nada mas...
que otra cosa puedo hacer
mas que una pregunta una respuesta.

todos predican el bien proceder de las personas

pero para que?
si ya lo he intentado y embarrado he terminado
hasta la espalda, hasta los pendejos también

Y no.

Como si te hubieran quitado la expresividad
Como si hubieran restregado la felicidad por tu rostro
Te vi,                                                                             te miré
Aquella tarde, que por ser oscura y nublada
Destello rayos que atravesaron mi día a día
                                                                     Para romper con la rutina diaria



Sentarme a conversar en la vereda de tus secretos
Como en las noches de lluvia                                    larga pero escasas
Tan solo no decía nada,                                                tan solo no decías nada
Pero sentarme allí era suficiente para saber de mi
                                                                                 O de ti
Contar lo último del día                                                        o lo peor de la noche
              


Ahora observo tus ojos
                                      Tan cansados
                                                               Tan oscuros

Como si el tiempo te hubiera atropellado
De la manera más criminal posible
Arrastrando con él,                                 la simpatía que cargabas en aquellos días



No te puedo oler                                    No te puedo tocar
                                     Solo ver
Pero prefiero eso a solo saber de ti                                      por tu escritura
A saber de ti por las palabras 
que mienten en ocasiones y nunca perdonan



Las sombras que caen en tus ojos,                   demuestran las trasnoches
Te puedo oler                                    y no
Puedo oler,                   como cuando una imagen te produce sensaciones
Y sientes que las percibes mas cerca
la cámara capto esa imagen 
                                             para volverte parte de mi memoria



Esa imagen, esa imagen
esa imagen,                     esa imagen
tuya                                      que te pertenece
o me pertenece?
pero al fin y al cabo es tuya                                pero yo la guardo 



recuerdos de un pasado maltrecho
olvidos de un futuro por venir
pero que trae consigo la carga
                                                 de tantos años arruinados por la distancia
que otra cosa puedo hacer                                     escuche por algún sitio



no haré por buscarte porque solo me estreso
haré que me busques para no buscarte
entre los baúles                                        llenos de dibujos y escritos
que por no ser de nadie
                                         los he declarado  
                                                                       un recuerdo olvidado.


Anhele

ya ni el polvo se puede sacudir
o la basura recoger
o tal vez los pelos contar
contar los días para volverte a ver

con la mirada en el suelo
con el cuello pegado a la vereda
para observar mi vida pasar
una vez otra vez
toda regada por el piso

he matado la única
la única que he matado
he escrito y matado
matado con lo que he escrito a la única

se me iba y antes de que se vaya
mejor la eche, la eche
ahora echo al los mil demonios
las palabras que narré

trato a la vida como la vida me ha tratado
y resulta ser que tratar a la vida
es imposible o peor,
recibir pero no responder...

Cecilia


Esa noche había comenzado a reír más de lo normal, entonces fue cuando Cecilia:
-Baja el volumen de la televisión, ya no la soporto- gritaba cada vez más con tono impaciente.
Y se veía desde lejos sus amígdalas que temblaban más por el miedo que provocaban, que por la palabra pronunciada.

Ahí estaba yo en casa de Cecilia de nuevo, esperando a ver qué hay de nuevo, y que de bueno puedo sacar en esta visita, al parecer algo muy egoísta de mi parte, pero siempre lo he sido y todos me conocen que ya soy así aunque trate de disimularlo o esconderlo.
Como aquella vez que estaba en un bar con Raul, Franciso y Armanda, entonces compre una de esas botellas chicas de cerveza y cada uno tomo un trago pasándosela al siguiente, al final estaba un poco menos que a terminar y enseguida cada musculo se comenzó a deformar en mi rostro para demostrar, resaltar, aquella figura de desprecio en contra de todos los que habían bebido; siendo amigos de años. No sé la verdad no me interesa ya todos lo saben y quien no se diese cuenta en ese momento de mi expresión, es porque hubiese sido ciego o tan solo quiso disimular o hacerse el tonto.
Celilia me reclamaba algunas veces porque solía escuchar la música en alto volumen o prender la radio o la tele, pero era más divertido cuando ella me escuchaba, la escuchaba y compartíamos tantas cosas.
La llegue amar algunas ocasiones y hasta a querer en otras, pero es confuso, es como cuando tienes algo tan cerca que casi y lo respiras pero en realidad esta mas lejos que la tienda de pan en la esquina de la Av. De las Estrellas en Hong Konk, entonces tal vez se pueda oler pero no masticar. Ella veía televisión muy pocas veces decía que era uno de esos artefactos de Satán o lo que sea.
-¡No caeré en las trampas de esos artefactos del infierno!- vociferaba.
Cuando se ponía muy estricta con sus cosas era mejor dejarla sola y ponerse a leer algo para que así no te moleste, alguno de esos libros de filosofía o poesía del siglo XVI, si ves leyendo a alguien un libro con esos temas lo más seguro es que no debas interrumpir, de esa forma uno la evade y ella te ignora.
Siempre buscaba algo que hacer en la casa, algo que arreglar, la maldita obsesión por el orden, quisiera a veces preguntarle ¿Qué es orden?. Siempre con un trapo en la mano o con desinfectantes hasta debajo de la almohada, era capaz de querer aromatizar la basura o dejar sin tierra el jardín.
Antes acostumbraba a llamar por teléfono a conocidos, familiares pero más que todo a vecinos para reclamar el por qué esta despierto a esa hora o cosas así; eso sí era verdaderamente fastidioso, los vecinos se quejaban mucho, ninguno de ellos sabia como o de qué manera Cecilia había conseguido sus números de teléfono, de casa, de oficina, celulares.

Tres de la tarde/ habitación del vecino de al frente/ interior.
-Por el amor a la virgen y a todos los demonios por que llama a esta hora? ¡Lárguese a dormir!, deje mi vida en paz, esta es la vigésima vez que me llama en solo una hora, ya he cambiado varias veces de línea para que me deje tranquilo y no sé como carajos se las arregla para conseguir los números- eso le respondía el vecino y de fondo de escuchaban llantos que no solo al parecer eran de él sino de su familia, parece que estaba afectando a todo un hogar estas llamadas a media noche y durante la madrugada.
No hay mucho que decir pero mucho que contar.
Recuerdo la vez que estaba limpiando la casa y por accidente la fui a visitar, llevaba conmigo un ramo de flores pero cuando entre, pise sin querer un montón de basura acumulada, eso basto para desatar una encadenada histeria y recitales de insultos estrenados el mismo día de la creación de cada uno, porque eran de los que se inventaba ella misma, palabras unidas, monosílabos de más de diez silabas, los conjugaba en cualquier persona, yo, tu, él, hasta vosotros si querías, su habilidad en ese tipo de detalles era sorprendente, era digno de un aplauso, de muchos aplausos, es más, algunas veces se la quiso contratar para dar clases de español y literatura en colegios y escuelas pero ella no cedía, prefería darme clases a mí que a todo un aula. Ya saben algo de Cecilia inventa números, cosas, palabras.

Hubo una ocasión en que me conto que un tipo le había querido comprar una palabra por la calle que le pareció interesante esto de:
-“Dejatemedé” La verdad no tengo ni puta idea de que significa pero suena tan bien que pagaría entrada para escucharlo decir- le decía el tipo.
Es que la había visto en el parque gritándole a una señora:
-¡Dejatemedé tonterías, me estás dando mal el cambio!, estos vendedores creen que uno esta demente- .
Y de allí el resto de la historia, de la compra y venta de frases.
Cecilia así es, cada que sale a la calle regresa con una historia magnifica, ¿serán ciertas?, bueno, cada quien con sus cosas.
O la vez que se invento su propio canal de televisión que consistía en grabar en cintas de vhs varios programas de todo el mundo o de todo lo que veía o al menos de lo que le gustaba para después hacer una mezcla de todo al final en una cinta y verla todo el día, tal vez por eso era su excusa de que coleccionaba cintas de vhs y eso estaba ocasionando que la casa de vuelva inflamable por lo mismo.
Me recuerda también una ocasión que estábamos en un mercado casi por el centro de la ciudad y con lo mucho que me gustaba ir al centro, a las plazas, las calles, la gente pasar, las palomas, todo tan tranquilo cuando en eso saco un artefacto espantoso algo llamado el “enjuagalotodo” que no era más que un cepillo de dientes adherido y amarrado a unos caramelos de menta y enjuague para la boca, hilo dental, traía hasta otro cepillo por si el primero se te perdía. Si por lo menos hubiese estudiado Ingeniera Comercial o Marketig que es una de esas carrera que llama la atención y no sé por qué, tal vez por su nombre o por la cantidad de bachilleres que la eligen o por las buenas fiestas que realizan; ella hubiese sido una magnifica vendedora, o tal vez estafadora, habría que cuidar esos productos o artefactos, que a mi parecer esos si eran los de “artefactos” o “utensilios de Satán”. Cecilia tanto que contar y tan poco que decir.

Lo bueno es que no era violenta eran tan pasiva como el agua en las madrugadas a las orillas del rio donde solíamos ir a pasear algunas noches en busca de hojas secas o frutos caídos, quedaba muy cerca de la casa de ella, había un muelle y solíamos ir a conversar, a tirar piedras, de vez en cuando llevaba mi clarinete o unos tambores y cantábamos, cantaba mejor que el rio en las madrugadas, quisiera haberme quedado todo el día con ella, pero de repente se acordó que tenía que hacer algo y cuando se obsesiona con una idea, no se la quita nadie de la cabeza, a la final yo y un ocaso bastante colorido como para ignorarlo, un espectáculo gratuito por el cual daría lo que sea.

Se reía, conversaba de lo más normal; la última vez que la vine a visitar fue cuando me mando sacando por la puerta de atrás toda alterada diciendo que no se usaría mas la puerta de al frente debido a que no les gustaban las visitas.
Corría de un lado para el otro poniendo cosas sobre cosas en la puerta delantera, sillas, mesas, adornos, floreros, la mitad de la casa estaba arrimada a la puerta
y ese día como yo no podía volver a entrar por la puerta de adelante quise entrar por la de atrás entonces ella me dijo que la puerta de adelante es para entrar y la de atrás es para salir.
Desde ahí no la he visto tanto, pero siempre la recuerdo claramente, con su sonrisa fingida, nerviosa, casi obligada como si tuviera un revolver atrás en la cabeza para portarse gentil, pero así o no, era fabulosa, su personalidad o su “carisma” por así llamarlo era de alguna manera único y atrayente, tanto así que por eso la visitaba a menudo antes de lo de la puerta.
Ahora está preparando algo en la cocina creo que es una de esas comidas que saca de recetas de otros continentes, mis amigos dicen que cada vez que vengo a visitarla, ella me quiere de alguna manera asesinar o envenenar, por eso tal vez tengo tantos problemas en el hígado que se muestran en mis dedos y en las palmas de las manos.
Me vuelve a gritar y repite lo mismo de hace un rato que le baje a la televisión o a lo que sea, pero la verdad no tengo subido nada, ni el cierre del pantalón, exagera tanto, pero vive su vida y nadie la molesta aunque ella si lo haga con los demás en ocasiones.
Supongo que me quedaré más tiempo para hacer tiempo y poder contarle de mis ganas por querer venir a vivir con ella y con todo su combo de obsesiones y procedimientos. 



Un Sujeto


fumigando la paciencia, exterminando la voluntad
así es cuando se pierde la cordura
cuando la locura es amante de tus actos
y estas una y otra vez con el mismo andar



ahí va                                                 lo vi la noche pasada en un bar
malgastando la plata
                                    y la vida
                                                        como si fuera gratis o fuera vendida

no tiene rehabilitación
y siempre es el mismo tema
                                                        las mismas penas
solo cambia el escenario                                                   pero el guion es el mismo
y los años no pasan en vano


o si?


no hay nada que decirle, ni aclararle
para que?, para que se queje                                            y se lamente?
de lo que perdió y no gano?
de lo que siente y no?
de lo que no


y no?


tiene la boca repleta de excusas
de oportunidades echadas al abandono
que no se queje                                                    si por el mismo
es que esta revolcado

en el lodo

de la vergüenza


bueno y para que gastar palabras                                            y artificios literarios
en un tipo que no justifica su existencia


pero ni asistiendo a un trabajo


pasa haciendo lo que algunos llaman                               "artistas"
y no hace lo que otro dicen ser                                        "ciudadanos".

Gratis o No.


Ni el beso en la mejilla                                                             ni el chicle que te di
Las invitaciones graciosas a cualquier evento de mala muerte
O las graciosas estupideces que vomitaba                              

                                                                  Para sacar carcajadas a la fuerza



No fue gratis la vez que te fui a recoger                               o dejar
Tampoco las palabras que remojaron tus oídos en aceite
Para que cada frase entre suave                                                        y salga por tus poros

La mirada violenta con que arrastras a las multitudes
La inocencia plasmada en todos tus actos
1er,                   2do                 3er acto
De comedia,                                                          de drama                                      y de farsa.

Es gratis
El acoso personal y casi sexual                  que provocas
Es gratis
Que la obsesividad y la paranoia
Me tomen como rehén de sus planes
                                                             Que no hacen más que llevarme al delirio

Es gratis
El insomnio y las noches                      llenas de cafeína
Para tratar de aflojar algún verso
Para esperar que sucede                                                    y que no

Es gratis
Que me haga trizas los sesos
Deportándome al siguiente día
Con la resaca                                                                    de un sueño mal logrado
O peor aun despertándome en la madrugada
                                                                             Arropado con arena y sal

Gratis o no
Hay una intención
Y no te hagas de la vista gorda,
                                                   Hacerse el loco
O no pararle bola a la situación.

Pero la verdad es que no te tengo…
                                                                            Y tengo ganas de…
Pero eso ahora no importa
Tal vez deba colgarme


de una vez




Un océano y una promesa.




Pero es que desde hace rato
Que ya no llevo la cuenta de las horas
Para no creer en los días, ni en los años
Que me hacen falta para observarte fijamente a los ojos
Y preguntarte si aun me amas.

Lo mejor sería ni crecer o madurar
Para encontrarnos con la misma naturaleza
Con la misma inocencia que te conocí
 De los días que marchaste por esta ciudad
 De todos los sitios donde habité
y también te hice conocer

Se me fue la fuente del perfume de tu blusa
Que dejaste conmigo, como parte de tu cuerpo
Y solo me queda la esencia como muestra
De que residiste en estas cuatro paredes
y desapareces al otro lado de un océano enorme

Un océano que no solo nos aleja
Sino que nos llena de todo un poco
y de nada mucho
 De ilusión, preguntas, promesas, tristeza
Juramentos y un por siempre

 Al menos los tiempos son distintos
Y puedo siquiera verte cuando pueda
Porque no soportaría no saber de ti
No podría, no podría.

¿Y si al fin y al cabo es peor?
Eso de que pueda verte pero no tocarte
Eso de que pueda oírte pero no escucharte
No está completo, es incompleto
Y a veces creo que sería mejor
Un nada a un poco

Esos deslices que tenemos
Esos encuentros a medio hacer
Pueden llevarlo a uno a la locura
Porque estas pero al mismo tiempo no

Cuando saber si estarás ahí de nuevo?
Tal vez te lo preguntaría
Pero quizás no
Porque la inteligencia tiene limites
Pero la estupidez es infinita y la mía lo es.




La misma escena, El mismo guion


Aja, otra vez, la misma escena el mismo guion
Diferentes actores, la misma canción
Rondando en la cabeza, aquella banda sonara
Los mismos ambientes, todo exacto

No se puede ser antiguo en algunos aspectos
El jueguito de manos, La mirada de reojo
La sonrisa fingida y el alma apretada por dentro
El cojudo cogiéndose las manos de un lado al otro.

La invitación sufrida, la palabra incorrecta
El tomate en la cara, nada se concreta
Un millón de cosas por decir
Nada que hacer en realidad

Los tristes elogios insignificantes
Los halagos que no tienen importancia
¿Para que perder el tiempo?
Esos detalles quedaron en siglos pasados

Si el asunto es mutuo, que la cosa sea de una
Y sino que los individuos boten por la borda
Los planes que sin querer se vienen formando
Desde un principio, desde siempre.

La conversación perfecta, la carcajada sin ganas
Jueguitos absurdos y seguir hueveando
Seguir martillando en lo mismo
Seguir pelándola al azar

Hasta que al fin la negativa de el par
Te saque de la cabeza las ideas y las dudas
Que jamás quedan del todo contestadas
Pero que con el tiempo se olvidan

y quedan ahí, solo ahí
como parte de un nada o de un todo
que no se completa por la insuficiencia
de sus creadores.



De mis consideraciones.



Que tal, desde hace ya algún tiempo he querido decirte que no luces del todo bien o sea estoy pensado seriamente en este oficio recomendarte un cambio o tal vez hacerte un par de modificaciones. ¡yo que sé!, quizas una nueva formas o color o simplemente renunciar a la piel que al fin y al cabo nos cubre a todos. ¡Menos a ti !.

Te he visto varias veces, muchas, sobre todo cuando me perturbas cayendo sobre mi, te comportas de manera incorrecta y hay que, a la fuerza corregirte, con algo de cremas, líquidos, soluciones, tantas cosas que hoy en día sirven para eso.
Lo peor de todo es que crees que luces bien y créeme amigo que no es algo de que enorgullecerse o sacar en cara o a pecho.
Es mas todos los demás habitamos tranquilos desde un mismo cuerpo, pero tu eres el único al que hay que darle creo yo... un trato especial, para mantenerte de alguna forma, ¡estable! ¡quieto! ¡tranquilo!.

Por eso ya he enviado una orden al consejo, para que seas como ya antes de dije, exiliado de este cuerpo, ya que algunos se han sentido ofendidos con tu presencia. Sobre todo yo, que soy supuestamente algún tipo de entrada al espíritu de las personas o se supone que yo, y solo yo debo ser el centro de atención y no tu.
Una cosa mas comprende que estamos en una ciudad calurosa y que lo único que provocas es calor, calor y mas calor.

Con esto no me queda mas decirte que en los próximos días seras desterrado y con lo egoísta que me considero y lo farsante que siempre fui, no te deseo, ni buena suerte, ni felicidades, ni felices viajes.

Atte: Los ojos.

Lo que nos queda




Salí por la mañana a caminar
El viento, el sol y el olor de aquellas calles y avenidas que recorrí
Me susurran que hoy es hoy y no hay pasado
Que no y que si al mismo tiempo.

Que las distancias son enormes
Pero que lo que nos une no se mide, ni tampoco se pesa
Ni en metros o kilómetros
Ni en libras o toneladas
Sino en momentos o calidad y eso no hay como medirlo

Me quedo a observar las mismas estrellas que tú ves
Pero que cuando el día radiantes esta
Es el sol que de tu parte ya se va.

Nos alberga el mismo cielo
Los mismos acontecimientos
Y nos separa el presente

Para después volvernos parte de algún futuro
Que por muy remoto que se encuentre,
Es mero invento que este lejano.


Encuentros Fugaces.





Te vio, lo viste
Sonrió, reíste
Camino hacia ti
Y se sentó

Un sentimiento de inseguridad e inocencia
De ternura y tristeza
Que la noto, cuando a tus ojos apunto

Conversar o hablar esta demás
Sabían hacia donde irían    

Que piensas?  -pregunto-
Cosas que sin sentido y volteo
y esas te buscan?
Puntos suspensivos recibió

Aferrados uno a otro
Como si un delito cometieran
Como si preguntaran todos
Donde van? Quien es?

Llegaron al sitio indicado
Recuerdos que vendrán
Caricias, besos que vienen y van
Deseos e impulsos, ¡dejarse llevar!

El olor a manzana
El olor a los dos
Concentrada en la cama
La respiración

Profunda e intensa
A todo fervor
Como si uno y el otro
No fueran dos

El incienso y la noche
Se adelantaron
Con tango y bossa
Se deleitaron

Dormidos, despiertos o apercollados
Creían que el mundo estaba en sus manos
Creían que el tiempo ya no exsitia
Se dieron cuenta que culminaría

Retornar a sus mundos, volver a rutina
Ligados a ella para toda la vida

Pero así como han retornado a sus vidas
Algún día exiliados...
se encontrarían.


Una vez vi un hipócrita por la calle



se reía alto, se quejaba mucho
miraba al cielo y escupía fuerte
le cayo encima su saliva
le cayo encima su puerca vida

se reía alto, le iba mal
carcajeaba de lo fatal que va 
se burlaba de si, pero no de si
sino de lo que fue y no pudo ser

escribía de alguien, que esta demás
juraba amar, pero le era igual 
pintaba imágenes de su soledad
gritaba bajo... para que nadie pueda escuchar

recogía el viento, lo iba a pesar
se recogía a si mismo, le fue muy mal 
deseaba suerte o felicidad
a pesar que no pudo levantarse y esperar

corría despacio para descansar
en cada esquina algo de tomar
tomaba agua y le daba sed
tomaba pastillas para sentirse bien

deambulaba las calles de Guayaquil
creyendo ser un peatón mas
pero la verdad es que no era así
se desligaba por casualidad


por la calle lo vi, una tarde de abril 
me quise acercar a preguntar 
pero cuando me dirigí hacia él
con una vitrina tropecé 

En tu Mundo, En tu universo



iba de galaxia en galaxia
arriesgándome  para encontrar
un cuerpo celeste
o solo donde parar

y por cuestiones inexplicables
dirigir mi nave hacia a ti
hacia tu mundo
hacia tu universo... y me estrelle

me golpee tan fuerte
que ni recuerdos quedaron
desde que te avise
para aterrizar o donde planear

porque las veces que dirigí
mi nave en curso normal,
desaparecías,
no parpadeabas en el radar

y el combustible
que ya era escaso de por si
preferí gastarlo
dejarlo por ti

entonces comienzo a rastrear
ni un parpadeo
ni una señal
echado al abandono espacial

apreté mis ganas y los dientes por dentro
porque así como el vuelo fue ligero
la caída seria frígida

varado en la orilla de algún recuerdo
algun sitio del que ni tu ni yo sabemos

pateando y recogiendo escombros
de lo que alguna vez fue mi nave
que me movilizo en tu órbita
hacia tu planeta
hacia tu universo

haciendo señales de auxilio
haber si me rescatan o mejor me dejan
porque me gusta estar acá
pero no sé por cuanto tiempo


hacia tu mundo
hacia tu universo

Perra estafa


Se equivocan, la gente se equivoca
Cree que este oficio de escribir
Te libera o te hace "sentir mejor"
después de haberlo hecho

Qué gran mentira!

Te arresta, la escritura te secuestra
en sus calabozos, llenos de retorcidos pensamientos
te tortura hasta dejarte en claro quién manda
y aún así sigues con la pluma en mano

Perra estafa eso de “sentirse mejor”!
Quien carajos se invento que esto seria un desahogo?

Si buscas un desahogo
Vete a joder con una chica de burdel
Vete a emborracharte hasta que no recuerdes por que estas ebrio
Ándate a buscar una pelea
Y eso sí!, que te saquen la madre, por cojudo

Pero que ni se te ocurra escribir o
Intentar ser lo que algunos llaman “artistas”
Eso es para vagos, necios, tercos
Que viven en sus recuerdos
Que viven en su quebranto

Que se pasan toda la vida
Imaginando que vendrán mejores días
Que se mantienen optimistas
JÁ, ser optimistas en estos tiempos
Hay que ser bien pendejo para serlo

Pero ahí van, ahí vamos
Al fin y al cabo
Ser necio, terco o perseverante
a veces la misma cosa es.

interrogantes sin solución


que quieres de mi?
que esperas?
yo espero y no es una virtud
es ser terco, necio y pendejo

espero si,
sacarte de mis recuerdos
de todas aquellas veces
de todas aquellas ocasiones
que algún momento supuse
serian importantes para ti 

ya ni te escribo tan a menudo
porque me da vergüenza y hasta coraje

como cuando pierde la selección nacional 
y nadie se explica por que,
si jugo tan bien pero todo salio mal
  
ese sabor amargo de haberlo dejado todo
pero no concluir en nada

ademas ni respondes y la verdad...
no me siento correspondido 
quizás porque soy un mal negociante
no pido nada a cambio de darte

parezco esas esposas después de 10 años de casadas
reclamándole al marido... 
por que ya no es como antes
por que ya no es así y asado 
como lo fue en algún pasado 

pero quien soy para reclamar?
nadie, a duras penas un conocido
solo un tipo que escribe y 
tras eso escribe horrible

tal vez algún otro necio y terco
que se niega a creer en su realidad
y cree que tal vez puede hacer algo
zuzurrando la canción de siempre 

lo siento...
pero eso me das a entender
quedo con un saco de dudas
con un quintal de recuerdos
y una montaña de esperanzas falsas...