He paseado por las calles del centro
Y un vagabundo a gritado mi nombre
Como si me conociera de antes
O como si fuera un familiar o un amigo lejano
He paseado por los parques de mi ciudad
Y los fenómenos de la urbe
De lo que en algún momento desee ser
Como ellos, como yo, como mi padre
Y vivir despreocupados del diluvio que amenaza con llevarse toda la basura de las alcantarillas
Me he visto pidiendo limosna para irme a casa
¿a cuál casa?
Si no consto de hogar, ni de lugar en donde pueda encajar
Las veces que lo creí, ahí estuvieron ellos
Para hacer mi lo que no desee ser
Miro las alfombras de mi habitación
Y están manchadas de licor
De un trago que no tiene precio ni descripción
En la botella dice “tómelo al amanecer y antes de dormir”
Lo tome con la intención de dormir
Y no fue así
a la mañana siguiente lo tome con la esperanza de que me mantenga en pie
Y no causo efecto en mi sistema nervioso durante el día
Excepto por este temblor que llevo en las manos y no puedo controlar
Me trueno los dedos esperando ver un rayo,
un flash
y tampoco el cielo está a mi favor
Hoy está nublado
no habrá sol
ni lluvia
Solo nublado como mi visión
Donde estaban las personas y seres a los que me acostumbre
Un apego del cual quede embarrado en cemento de contacto para sentirme a gusto
“A todos nos gusta pensar que nos quieren”
Y a todos nos gusta pensar que nos odian
Sigo igual que ayer y antes de ayer
y hace un mes era parecido
y hace 9 años que lloré como una magdalena
Para no ser rescatado de mis virtudes
A cambio fui ahogado por los defectos que se hacen cada vez más presentes en mis actitudes
Todos lo toleran, nadie lo soporta
He recogido una colilla de tabaco del suelo
Esperando a que quede algo de alquitrán en su final
Y me tope con el principio de este escrito
Con un golpe de inspiración me lo trague , con la certeza de un sapo tragándose una mosca
Ya no mastico nada, no digiero adecuadamente
por eso estoy repleto de mierda
En mis intestinos y hasta en mis venas, arterias.
No hay nada, ya no hay nada
Ni las sobras me sirven ahora
Porque el egoísmo predomina en este siglo
y la decadencia es un traje con el que todos se visten sin ponerse nada encima
Prendo una vela, la observo, hace estallidos
Ojala pudiera estallar en un choque automovilístico sin darme cuenta al menos
Ojala pudiera creer en algo
Ojala pudiera volver lo que nunca me atreví a ser
Ojala pudiera retomar mis aspiraciones diarias
Cargadas no de líneas blancas sino de pentagramas adornados de negras y blancas
Ojalá conociera el significado de la palabra “ojalá”
¿Qué pasa? ¿No mires así?
A aquel individuo que no se atrevió a buscar
nuevos horizontes
ni verticales
en su paisaje cubista
Nada por que luchar, los hippies fracasaron y ahora los ideales son un mal invento del siglo pasado
Tuvieron hijos y ahora trabajan en la bolsa de valores de sus países
Volví a recorrer por las mismas calles donde crecí
Y el tiempo no ha transcurrido
Siguen los mismos vagabundos llamando mi nombre
Quieren ser rescatados
nada más
nada menos
Y éstos adquieren un nivel de inmortalidad cuando no se los toma en cuenta
No es su culpa, no es la mía
Quizás están allí para recordarnos quienes somos
O quienes debemos ser
Orine en un grafiti que decía “viva la libertad, abajo el capitalismo”
¿Donde está ahora el que lo escribió?
Seguramente haciendo la de abogado
en una sala
de algún juzgado
de alguna corte
de algún edificio
Hecho con dinero de los que lo sudan y malgastado en preguntas que no debe contestar la gente
Estoy anclado entre un arrecife lleno de corales
Me han cortado y levantado mis cutículas
mis uñas
Para ver si aún existía algo de humanidad en su interior
Y se toparon con mugre de días
Con resto de plantas cultivadas en el oriente
Traídas a costa de muerte y extorción
Para cumplir con un único cometido
Que perdura lo que dura un cigarrillo al encenderse
No quiero morir, ni sobrevivir
Me burlo de los héroes trágicos y contemporáneos
De los mediocres y los salvajes que arruinaron todo sitio el cual pisaron
Me río de los ancianos que malgastaron su tiempo
“a mí los años no me hicieron muy feliz “
Y sus secuelas somos nosotros
Tipos que escriben a medio día, nada más
o quizás tipos que escriben a media noche
Me trague la última bocanada
y la mantendré allí hasta que el alquitrán consuma
mis partículas,
mis pupilas,
mis tendones
en estos dedos que no dejan de temblar
o la mantendré hasta que alguien necesite de una última pitada para poder descansar
acostado sobre cartón y arropado con periódicos
que contienen malas noticias y nada más que malas noticias
Columna tras columna, página tras página
Ningún titular que manifieste “Descubrimiento de la cura a la estupidez”
Recogí la basura de hace dos noches y he encontrado una foto
de cuando no fumaba y me quejaba todo el tiempo
del tiempo y el momento
que se me va, se me fue
y no hubo pito de vigilante que me avisará
y no hubo alarma que me salve
la foto me sirvió para aumentar en un cofre
la colección de mis recuerdos
y echarlo lejos de aquí
para perderme o por lo menos viajar en mi memoria
Mastico los chicles que dejan pegados debajo de las mesas
Unos de menta, otros de dulce
Me tome el último poco de soda que dejaron los clientes
En su afán por salir acelerados hacía sus sitios de trabajo
En un edificio
ubicado en la calle: “vidas tristes"
callejón: "miserables”
Y han escapado una vez más del restaurante
Que los alimenta con un poco de aliento
Y no se los arrebata
Miraré hacia el suelo y no al cielo
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El cielo es un lugar trillado y gastado
Todos quieren ir creyendo que salvaron el planeta y fueron entes de bondad en su paso por la tierra
y no hicieron más que salvar sus conciencias, putrefactas y podridas, caídas de una mata de hipocresía
Prefiero sembrarme en el suelo como un ceibo
Prefiero raspar paredes y respirarlas de un tajo
y no hacer la parafernalia de disciplinado y correcto
Sé que al principio me tuve a mi
Sé que al final me sigo teniendo
