Yo y tú (la primera persona se reserva el derecho de admisión)
En una guerra
En el peor de los inventos de la humanidad
Tú y yo
En las trincheras desde donde apuntamos con flechas y lanzas a las llagas todavía húmedas, para que no puedan sino solo delirar.
Donde las armas son las palabras y las tildes sirven de impulso para acabar con cualquier intento de paz.
Advierte al menos, donde en el suelo se encuentran las minas, qué será bombardeado, cuanta radiación dejará desde hoy hasta después de décadas y por qué no, siglos; si voy a tener mudarme al sur para que no me alcance la nube color verde y viajar hacía Lima o Santiago para buscar refugio; si voy a tener que correr ahora descalzo y desnudo antes de que el sol aparezca y atraviese las persianas que guardan sombras y penumbra por las esquinas, en la textura del librero, de las sabanas y de la puerta que aun sigue abierta, que yace dividiendo éste, con el otro mundo, un poco más perverso, más malvado y al mismo tiempo más acogedor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario